martes, 4 de septiembre de 2007

La Banca

Muy callados yacen los dos en la banca.
Ella mira hacia algún punto donde perderse, él
la mira preguntándose que ocurrirá.
Mientras tanto unos niños llegan dónde
el fotografo, inquietos logran subirse
al pony. Ella timidamente
recoge la flor amarilla que se encuentra
en sus pies, observa a los niños y tranquilamente
toma la fuerza para levantarse, tocarse su
abdomen e irse.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo peor es que esa historia no hay que inventarla