Insomnio

como si nada llega a interrumpir mis sueños, comienza con un pequeño ruido que se mete en mi cabeza. Es una voz, una detestable voz que susurra y susurra. Después son pensamientos, son palabras, son cosas que deseo hacer inmediatamente. Me habla mi cabeza, mi cerebro ha despertado pero mi cuerpo está agotado. No quiero abrir los ojos, pero quiero hacerlo al mismo tiempo. Intento por un segundo encerrar esa voz detestable y escuchar el silencio, pero es escurridiza la maldita, siempre encuentra algún espacio donde arrancar e invadir mi cabeza nuevamente. Pero nuevamente me ha ganado por que mi estómago exige lo que en unas 4 horas debería obtener. asumo mi derrota, pero a la próxima estoy segura que venceré.